Los empastes de color del diente, también llamados empastes blancos, son empastes dentales que restauran e imitan la apariencia natural de la estructura del diente. Además de restaurar los dientes que se han fracturado o deteriorado, los empastes de color del diente también se pueden usar cosméticamente para cambiar el tamaño, el color y la forma de los dientes. Esta calidad es particularmente útil para cerrar huecos entre los dientes; reparar dientes astillados y hacer que los dientes parezcan más rectos o parejos.

 

¿Cuáles son las ventajas de los empastes de color de diente (empastes blancos)?

 

• Se asemejan mucho al color y apariencia natural del diente.

• Se adhieren químicamente a la estructura del diente y, por lo tanto, no requieren la colocación de ranuras, ranuras o pasadores en una estructura dental sana para retenerlos mecánicamente.

• La unión de empastes blancos al diente restaura el 85% - 95% de la resistencia original del diente.

• Se endurecen por completo en segundos en lugar de días requeridos por otros materiales.

• La sensibilidad dental, si la hay, debido al uso de resina compuesta es mínima y breve.

• Se pueden usar en los dientes anteriores y posteriores sin comprometer la estética.

• Si están dañados, pueden repararse.

 

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